miércoles, 15 de mayo de 2013

Crítica de Iron Man 3

 En 2008 se hizo una nueva adaptación de un famoso superhéroe de Marvel, Ironman. El director encargado de esta película fue Jon Favreau y el actor encargado de darle voz y rostro al protagonista fue el, ya por entonces conocido, Robert Downey Jr.
Esta producción  se proclamó taquillera con más de 500 millones de dólares recaudados.
De este éxito salió su secuela Ironman 2, en 2010, que repitió con la mayoría de su reparto original y añadió a estrellas tales como Scarlett Johansson.
La secuela del famoso Ironman superó la recaudación de su antecesora.
Tony Stark pasó a formar parte del reparto de la super-taquillera  Los Vengadores, en 2012.
Esta año, ha llegado por fin la tercera parte de Ironman:
Dirigida por Shane Black, nos llega una trepidante película que rebosa espectacularidad, efectos especiales al 100% y a un ritmo incansable.
Nunca fui muy fan de Ironman ni de Robert Downey Jr., pero admito que saben como montárselo  La película es puro entretenimiento, que deja lugar al irónico humor de su protagonista y a las giras de trama que la industria del cine le gusta dar.
Su protagonista, sigue aportando originalidad interpretativa a su papel a pesar de que no sea el tipo de humor que me gusta el que utilice.
Lo que si que encuentro una maravilla es lo buena pareja que hace Robert con su compañera Gwyneth Paltrow, ¡Qué cucos!
 Hay varios momentos clave en la película que la hacen objeto de elogio entre el público, como la del avión, la casa o la lucha con todas sus armaduras.
El montaje de todas estas escenas de acción es francamente espectacular.
Otra buena noticia es el añadido del reparto, ya que nos encontramos con varias caras conocidas a lo largo de la película:



Rebecca Hall, por ejemplo, sale al principio del film y da paso a una época antigua del protagonista, lo cual nos hace ver mejor su evolución a lo largo de la saga ademas de comprender un poco mejor el porqué de que él sea así.
Es de agradecer que salgan personajes nuevos que ayuden en algo a la trama.


Guy Pearce se queda en un personaje al que se ve venir desde el primer momento, aunque el actor se haya currado el papel.




Ben Kingsley nos deja uno de sus papeles más interesantes y sorprendentes. Está muy lejos de ser tan grande como en su actuación de Gandhi, pero reconozco que disfruté mucho viendo como le dio vida al personaje de "el mandarín".
Desgraciadamente, la película, a pesar de sus muchos puntos fuertes, no ni de cerca perfecta. El mayor defecto que le llego a encontrar es que quiere ir demasiado rápida.  Quiere sanjar demasiadas cosas en muy poco tiempo, deja muchas cosas en el aire.
En definitiva me pareció una película para pasar el rato (aunque alguno de mis amigos la tachó de magistral)
También ha llegado a mis oídos que la productora piensa sacar muchas más películas de Ironman, mientras sean igual de entretenidas que esta no me molesta demasiado. ¡Esperemos que no la caguen!


Mi más sincera enhorabuena por el enorme éxito cosechado en taquilla por la película.
Mi nota es : *** (sobre5)
Críticas:
"Tengo que admitir que la película tiene sus momentos. El director Shane Black lleva bien la acción. Guy Pearce y un barriobajero Ben Kingsley se divierten como villanos. Y Gwyneth Paltrow hace algo más que acariciar una cabeza de metal (...) Puntuación: **1/2 (sobre 4)"Peter Travers: Rolling Stone

"Cosas explotan y luego más cosas explotan porque eso es lo que sucede cuando entretenimientos como éste llegan a las pantallas de cine en esta época del año: reina el caos y luego alguien lo arregla"Manohla Dargis: The New York Times

"Por usar un término reservado para la crítica de cine profesional: ¡guau! (...) Puntuación: **** (sobre 5)"Peter Bradshaw: The Guardian

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